»Es imaginable, por eso es posible«
Dr. h. c. Karl Storz
Quien habla de ondas de choque hoy, también hablará en primer lugar de STORZ MEDICAL. Cuando el Dr. Karl Storz sentó las bases para el grupo KARL STORZ en 1945 en la ciudad suaba de Tuttlingen, nadie había presentido la gran influencia que los productos provenientes de esta forja innovadora iban a tener no sólo en la endoscopia sino también en el tratamiento con ondas de choque.
Después de que el primer litotritor con ultrasonido del mundo introducido en 1970 había abierto ya un nuevo camino en el tratamiento de cálculos urinarios, siguió a principios de 1987 la decisión para desarrollar un litotritor de ondas de choque extracorporales, lo que llevó finalmente a la fundación de la empresa STORZ MEDICAL AG en Suiza en noviembre del mismo año. Un año más tarde se solicitó el patente para la fuente cilíndrica electromagnética, el corazón de todos los aparatos de ondas de choque focales de STORZ MEDICAL hasta hoy. También en 1988 se presentó el prototipo del primer litotritor modular del mundo, el MODULITH® SL10 – una sensación tecnológica.
Siguió una serie de innovaciones técnicas en el campo del tratamiento con ondas de choque extracorporales que, protegidas por patentes, constituyeron una base firme y prometedora para los éxitos ulteriores de la STORZ MEDICAL AG. Con soluciones no invasivas para problemas terapéuticos urgentes en la urología, cardiología, neurología y el tratamiento de dolor ortopédico, por ejemplo, STORZ MEDICAL consolidó su reputación como empresa destacada de tecnología de ondas de choque a nivel mundial.
En cuanto al desarrollo ulterior de métodos terapéuticos no invasivos y suaves para el paciente, tampoco habrá ningún estancamiento en STORZ MEDICAL en el futuro y nadie dormirá sobre los laureles de sus éxitos pasados – muy de acuerdo con el Dr. h. c. Karl Storz.
